Tomémonos un momento para pensarlo: ¿qué haríamos sin nuestros teléfonos móviles? Todos lo hemos experimentado, tal vez cuando un accidente lo rompió en pedazos o cuando un momento de distracción lo dejó olvidado en algún lugar. Ir por el mundo sin un dispositivo móvil se siente como si hiciera falta una parte esencial de nuestra vida. Tal es el impacto que ha tenido la revolución móvil en nuestro diario vivir que la gran mayoría de nosotros nos hemos enamorado locamente de los teléfonos inteligentes. Nos atrae lo fácil y disponible de la información, la comodidad de tener servicios al alcance en todo momento y la fascinación de poder acceder al mundo desde nuestras manos.
Nunca antes hemos pasado tanto tiempo en nuestros teléfonos y tabletas por lo que darle la bienvenida a esta infiltración generalizada de la tecnología móvil hace la vida más fácil. Esta interacción diaria significa que como usuarios, nuestras expectativas con respecto al desempeño de aplicaciones (incluyendo la rapidez y la facilidad de su uso) nunca han estado tan altas. Si no cumple con nuestras expectativas, se elimina. No existe nada peor que una app que no se comporta como esperamos que lo haga. Nuestros estándares como usuarios móviles ya están establecidos, somos astutos y exigimos una interacción fluida con la tecnología.
Por lo tanto, desarrolladores y diseñadores de apps, ¡es hora de poner atención! Pues debido a la gran disponibilidad del mercado que encontramos hoy, los usuarios móviles tienen poca tolerancia. Esto significa que debemos tomarnos la experiencia de usuario en serio. Una app exitosa es aquella que toma en cuenta al usuario final a través de todo su diseño y su desarrollo, una app cuyo componente primordial de su estrategia de producto es UX/UI.
Las Bases
Existen solo dos conceptos fundamentales:
Experiencia de Usuario (UX) - La experiencia general del usuario cuando interactúa con una aplicación: lo fácil que es usarla, lo simple que es navegar, lo agradable que es la experiencia, etc.
Interfaz de Usuario (UI) - Los componentes y el diseño con los que el usuario interactúa; es lo que se ve en la pantalla del teléfono inteligente o tableta cuando se usa una aplicación.
Estrechamente relacionados pero distintos, estos elementos fundamentales deben de considerarse en conjunto para poder crear un diseño exitoso para una aplicación.
¿Por qué es tan Importante?
Porque está en todas partes. No importa su tamaño o su industria, cualquier negocio que quiera prosperar en el panorama digital y conectarse con sus clientes ofrece una app.
Sin embargo, no se trata solamente de ofrecer un software llamativo que se vea increíble. Si su diseño resulta confuso y difícil de navegar, todo ese diseño extravagante será en vano. Los usuarios no querrán utilizarlo si no pueden realizar tareas fácilmente. Una aplicación debe ser estéticamente agradable para el usuario (¡queremos captar su atención!) pero al mismo tiempo debe ser simple de usar. Los diseñadores, por lo tanto, deben ser conscientes de la selectiva capacidad de atención y la poca paciencia de los usuarios móviles. La aplicación debe permitirles cumplir su propósito de manera ágil.
Es una de las premisas básicas de UX: si el diseño del producto no toma en consideración al usuario final, entonces, con toda probabilidad, la app será un fracaso. Por este motivo, es de gran importancia aplicar prácticas UX desde el comienzo. No solo ahorra tiempo, sino que también ayuda retener clientes a largo plazo.
Elementos Clave de UX/UI
Para comenzar, el usuario debe de ir primero: cualquiera que sea el proyecto, debemos conocer nuestro público meta y nuestro mercado. El desarrollo de aplicaciones móviles siempre comienza con una investigación exhaustiva. Sin excepción. El primer paso es saber los requerimientos de nuestros usuarios ya que éstos nos llevarán a un diseño de experiencia de usuario efectivo. Debemos recordar, estamos diseñando para nuestros usuarios, no para nosotros mismos.
Cuando sabemos exactamente lo que los usuarios quieren y esperan, el diseño/desarrollo de nuestra aplicación puede comenzar. Una vez que empezamos a crear la app, es importante considerar lo siguiente:
Navegación Sencilla
La navegación sencilla es un pilar fundamental cuando se trata de buen diseño UX para aplicaciones móviles y solamente se puede lograr cuando se sabe qué es realmente importante. Decidir qué se debe mostrar y qué se debe ocultar es esencial. Los usuarios deben poder realizar sus tareas en la aplicación siguiendo algunos pasos directos.
Simple pero Obvio
Además de ser fácil de usar, cualquier función especial que incluya la aplicación (como el dictado del teclado, por ejemplo) debe ser visible. No debe estar oculta dentro de la interfaz. Esto va relacionado con el punto anterior: las funcionalidades que se muestran en la UI deben de ser evidentes para que los usuarios las encuentren fácilmente.
Magia en la Punta de los Dedos
Dado que la interacción con las aplicaciones móviles ocurre principalmente en las pantallas táctiles, el diseño siempre debe ser fácil para los dedos. Los movimientos (por ejemplo, tocar y mantener presionado, doble tap, pellizcar y hacer zoom, etc.) deben ser realmente fáciles de realizar.
Ajuste Adecuado
Esta es una parte integral del desarrollo de aplicaciones móviles. Las pantallas varían en tamaño en el amplio espectro de dispositivos disponibles, desde teléfonos inteligentes hasta tabletas. Cualquiera que sea el propósito de la aplicación, debe ajustarse para verse en cualquier pantalla y en cualquier orientación (horizontal o vertical).
La Práctica Hace al Maestro
Igual que con todo tipo de procesos, UX/UI se beneficia al poner las cosas a prueba. Lo cierto es que no puede haber error si se están ejecutando pruebas ya que esto define si el diseño funciona o no y se logra aprender de la experiencia. Seguir el proceso cíclico confiable de creación de prototipos, pruebas, análisis de resultados y refinación es el mejor plan de ejecución. Esto nos permite mejorar el diseño UX de nuestra aplicación.
Al seguir estas simples premisas, se crean experiencias excepcionales para los usuarios. Este es el objetivo final: que los clientes interactúen fácilmente con la tecnología que ofrecemos para que permanezcan con nosotros a largo plazo. Por lo tanto, siempre se debe de tener en mente al usuario final para brindar la mejor experiencia de usuario que llevará al éxito de una aplicación.