El distanciamiento social se ha convertido en un catalizador de cambios profundos que marcarán el inicio de una nueva era para las empresas.
En un mundo de cuarentenas y cierres temporales de negocios por causa del COVID-19, la tecnología ha adoptado un papel preponderante. Conforme comenzaron a reportarse crecimientos exponenciales de los contagios por este virus, las marcas se vieron enfrentadas al desafío de reinventarse para satisfacer las nuevas necesidades de sus clientes.
Si bien algunas industrias se encuentran en medio de un panorama incierto, aquellas que apostaron por digitalizar sus operaciones y explotaron su potencial tecnológico hoy están cosechando las recompensas.
Sin duda, este período representa un punto de inflexión que dejará claro no solo cómo podemos adaptar la tecnología para mejorar nuestras vidas en medio de cualquier escenario, sino también cuán interconectada puede estar la humanidad pese a las distancias físicas.
A medida que el distanciamiento social ha comenzado a posicionarse como la “nueva normalidad”, es fácil vaticinar que estas seis tendencias tecnológicas tendrán un efecto duradero más allá del COVID-19:
1. Comercio electrónico
En definitiva, este ha sido el gran ganador durante la pandemia de COVID-19. Los pedidos y entregas en línea se convirtieron en una necesidad para casi todas las marcas, especialmente para las tiendas físicas.
Durante este período de aislamiento, las personas no solo están cambiando cómo adquieren bienes y servicios; sino también qué, dónde y por qué compran. La pandemia que enfrentamos representa una gran oportunidad tanto para los modelos de venta empresa-empresa y empresa-cliente final.
Según una encuesta realizada por la firma estadounidense de marketing Engine Group, los consumidores están gastando de un 10 a un 30% más en sus compras en línea.
El mayor testimonio de esto lo tiene Amazon, el gigante del comercio electrónico que reportó un aumento del 44% en el precio de sus acciones y que anunció la contratación de 175.000 empleados adicionales para sus centros de distribución.
2. Pagos sin contacto
Dado que muchas personas prefieren evitar el uso de efectivo, los pagos digitales han experimentado un crecimiento repentino. Esta tendencia incluye transferencias virtuales, billeteras electrónicas y pagos desde dispositivos móviles.
En Asia, donde habita la mayor cantidad de usuarios de teléfonos inteligentes, se ha reportado una resistencia menor al utilizar los dispositivos móviles para realizar operaciones de crédito y débito, informó el sitio web de noticias Tech Wire Asia.
Para convertir los teléfonos inteligentes en medios de pago, es posible vincularles cuentas bancarias o tarjetas de crédito. Basta con hacer un clic en el teléfono frente a un lector sin contacto o simplemente acercarlo para activar el pago.
Otro ejemplo es el de Burger King, cadena de restaurantes que en marzo pasado lanzó una campaña publicitaria para alentar a sus clientes a descargar una aplicación que les permite pagar sin efectivo en sus ventanillas de autoservicio.
Sin embargo, es necesario tener presente que 1.700 millones de personas no tienen cuentas bancarias y no tendrán fácil acceso a los pagos digitales, según datos del Banco Mundial.
3. Aprendizaje virtual
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), casi el 70% de la población estudiantil en el mundo se ha visto afectada por el cierre de instituciones educativas debido al COVID-19. Como resultado, hoy la educación afronta un cambio drástico.
Los cursos en línea, las videoconferencias, las tutorías virtuales, los software y las plataformas de aprendizaje (tales como las aplicaciones de idiomas), así como los libros electrónicos, están experimentando un crecimiento significativo. De hecho, una de las grandes interrogantes es la de cómo estas tendencias cambiarán la perspectiva educativa tras la pandemia.
“Incluso antes del COVID-19, ya había un alto crecimiento en la adopción de tecnologías educativas, con inversiones globales de hasta $18,66 billones en el 2019. Se proyecta que el mercado para la educación en línea alcanzará los $350 billones en el 2025”, señaló el Foro Económico Mundial.
4. Telemedicina
Hoy muchas personas prefieren no acudir a hospitales y otros centros de salud debido al riesgo de contagio del COVID-19, por lo que las alternativas virtuales están en auge.
El 17 de marzo, la administración Trump anunció una “acción histórica” para promover la atención médica virtual para las personas mayores, con discapacidad o con necesidades de atención a largo plazo.
“Los pacientes de Medicare ahora asistir a consultas con cualquier médico por teléfono o videoconferencia sin costo adicional, mediante plataformas de uso extendido como FaceTime y Skype”, dijo el presidente Donald Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
De hecho, en Estados Unidos ya hay muchos casos de éxito entre los proveedores privados de salud. Según Joseph Kvedar, presidente de la Asociación Americana de Telemedicina, tienen reportes de un centro médico en Nueva York que aumentó de 0 a 5.500 visitas en un solo día.
“Millones de hogares han probado la telemedicina y muchos médicos y clínicas la están utilizando por primera vez para brindar atención a los pacientes y sus familias. Cuando pase la pandemia, deberíamos aprovechar este crecimiento y seguir aumentando el acceso”, dijo Kathleen Jordan, directora médica del Saint Francis Memorial Hospital en San Francisco, en un artículo que escribió para The Washington Post.
5. Entretenimiento virtual
Durante este período de aislamiento, el esparcimiento y el ocio se han vuelto cada vez más importantes para mantener la estabilidad emocional.
En medio del brote de COVID-19 en China, los clubes nocturnos lograron mantener viva la fiesta con sets de DJ en vivo. Sus “raves” virtuales se convirtieron en la tendencia más popular de Tik Tok en China y permitieron que el negocio del entretenimiento ganara millones de dólares con las transmisiones.
Además, en Estados Unidos algunos museos, parques nacionales, zoológicos y acuarios, parques temáticos (incluido Disney World) e incluso la NASA están ofreciendo recorridos virtuales. Algunos parques de atracciones como Six Flags fueron un paso más allá e incorporaron realidad virtual para que las personas puedan disfrutar de una experiencia totalmente nueva, con simulaciones de viajes en sus montañas rusas.
Por su parte, las aplicaciones de juegos y las plataformas de transmisión de series y películas en línea han sacado provecho de la oportunidad que les está generado la pandemia. Los artistas musicales también han sabido mantener en sintonía a sus seguidores con la transmisión de conciertos virtuales en vivo.
6. Bienestar
El mercado de las tecnologías de salud y bienestar estaba creciendo desde antes de que sugiera la pandemia del COVID-19, pero las regulaciones de distanciamiento social en definitiva contribuyeron a acelerar este mercado.
Quedarse en casa significa cuidar de la salud mental, la nutrición y el ejercicio por cuenta propia. Bajo este panorama, la tecnología se ha convertido en una gran aliada. Con el aumento de los niveles de ansiedad, muchas personas también están recurriendo a aplicaciones para controlar la calidad del sueño.
Según la consultora Strategy Analytics, las ventas de relojes inteligentes aumentaron un 22% durante la primera parte del 2020, con respecto al mismo período del 2019.
Además, la realidad virtual se está abriendo camino en la industria del Smart Wellness. Una investigación italiana determinó que los videos inmersivos con hermosos jardines y paisajes podrían ser increíblemente útiles para aliviar el estrés, despejar la mente y contrarrestar los efectos de la imposibilidad de viajar que ha surgido a raíz de las regulaciones por el COVID-19.