¿Qué son las pruebas de rendimiento?
Las pruebas de rendimiento son un proceso que determina si un software cumple con los requisitos de velocidad, escalabilidad y estabilidad bajo diferentes cargas de trabajo. El objetivo principal de este tipo de prueba no es encontrar errores, sino identificar y eliminar cuellos de botella donde la aplicación puede fallar o presentar demoras.
Además, las pruebas de rendimiento revelan qué y dónde debe mejorar la aplicación antes de que se lance al mercado.
Cuándo realizar pruebas de rendimiento
Antes de implementar las pruebas de rendimiento hay factores que se deben tener en mente, como si las pruebas se aplicarán a un programa existente o si se aplicarán a un software que se está desarrollando desde cero. Si el equipo planea aplicar pruebas de rendimiento a un programa ya existente, primero debemos considerar cuáles serán los beneficios que traerán las pruebas ya que realizar cambios en el software puede resultar más costoso que crear una app nueva; además, debemos evaluar si los criterios de aceptación pueden aplicarse al programa. Cuando se trata de realizar pruebas de rendimiento a un software en desarrollo, debemos considerar la metodología de desarrollo que se está aplicando; esta debería estar bien definida.
Ahora, ¿debemos realizar pruebas de rendimiento al comienzo o al final del desarrollo del software?
La metodología de cascada realiza pruebas de rendimiento al final del proceso de desarrollo. Las pruebas se aplican como si fueran pruebas de aceptación y si cumple con los criterios, el producto pasa a producción. Las pruebas, en este caso, son una simulación del escenario esperado de carga en un entorno muy similar al entorno de producción, lo cual tiene el beneficio de ser muy realista.
Al trabajar con la metodología ágil, las pruebas de rendimiento se ejecutan al principio del desarrollo del software y se continúan aplicando a lo largo del proceso. En este caso, los encargados de QA realizan pruebas unitarias. En el método ágil, el equipo de desarrollo reduce el riesgo de errores en la aplicación y el riesgo de crear un software que no satisface las necesidades del cliente. Este método reduce costos y le permite al equipo implementar integración continua.
Ninguno de estos dos métodos es mejor que el otro ya que todo depende de las necesidades del cliente y las diferentes etapas del ciclo de desarrollo. En ambos casos, es clave trabajar con un equipo que cuente con el conocimiento adecuado, y las herramientas y procesos correctos se deben definir para alcanzar las metas establecidas.
Cómo ejecutar pruebas de rendimiento
Para ejecutar un buen ciclo de pruebas de rendimiento, existen 7 pasos clave que se deben seguir para asegurar que un producto cumpla con los requerimientos del cliente y del usuario final.
- Identificar el entorno de prueba: identificar y poner a prueba el entorno de producción, lo cual también incluye el hardware, software y redes que utilizará el producto.
- Identificar los criterios de aceptación: identificar las metas y limitaciones de los tiempos de respuesta, rendimiento y uso de recursos.
- Planificar y diseñar pruebas: determinar la forma en que se simularán los escenarios, los datos y las métricas que se recolectarán durante la ejecución de las pruebas.
- Configurar el entorno de prueba: preparar el entorno, las herramientas, el hardware, la red y cualquier otro elemento relacionado al uso del producto.
- Implementar el diseño de las pruebas: desarrollar las pruebas de acuerdo con lo que se diseñó previamente.
- Ejecutar las pruebas: correr y monitorear la ejecución de las pruebas.
- Analizar resultados, reportes y repetir pruebas: analizar los datos que se obtuvieron y evaluar si se cumple con las métricas establecidas previamente por el equipo. La ejecución de la prueba se aprueba o se realizan cambios para correr la prueba de nuevo aplicando mejoras.
Conclusión
Para obtener los mejores beneficios de las pruebas de rendimiento, trabajar con un equipo capaz es crucial. Deben contar con el conocimiento para entender e identificar las necesidades del cliente así como la funcionalidad de la aplicación, ya sea aplicando la metodología de cascada o el método ágil. Otro factor crítico a la hora de lograr resultados exitosos es seguir los pasos del ciclo de pruebas de rendimiento correctamente. De este modo, el equipo podrá identificar lo que se debe hacer en cada paso para alcanzar la meta principal: desarrollar un software estable que le será útil al usuario final, software que se recupera y continúa realizando tareas a pesar de cualquier problema que surja.
Puntos Clave
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