En medio de la coyuntura generada por el COVID-19 y la necesidad de aislamiento social, muchas empresas han optado por la opción de enviar a sus empleados a teletrabajo para evitar posibles propagaciones del virus a lo interno de las oficinas.
El teletrabajo debe verse como una relación ganar-ganar para patronos y trabajadores, en especial bajo las circunstancias actuales del mercado laboral, para mantener a flote la operación de cada negocio y evitar recortes en las planillas.
Si bien no todas las empresas tienen la posibilidad de cubrir los costos asociados al mayor consumo de electricidad o la conexión a Internet para sus empleados, lo cierto es que los ahorros que pueden llegar a percibir quienes realizan teletrabajo son muy superiores.
Estos son las 10 mayores ventajas que pueden obtener los trabajadores al laborar desde sus casas:
- Mayor conciliación entre el ámbito personal y laboral: Este es uno de los principales aspectos que convierten el teletrabajo en un factor de salario emocional, pues permite a los trabajadores un mayor espacio para proyectos personales o atender las necesidades familiares. De acuerdo con un estudio realizado en el 2019 en Estados Unidos por la firma Virtual Vocations, cerca de la mitad de los Millennials señalaron interés en quedarse en sus hogares para cuidar de niños o adultos mayores en sus familias.
- Ahorros: Al no tener que trasladarse a los lugares de trabajo, se generan importantes reducciones en costos de combustible, mantenimiento de vehículos, estacionamientos o pasajes de transporte público. También hay ahorros en cuanto al costo de alimentación y vestimenta.
El Primer Informe sobre el Teletrabajo en Costa Rica, realizado por el Centro Internacional para el Desarrollo del Teletrabajo, estimó que con la opción de realizar teletrabajo, cada empleado podría percibir ahorros superiores a los $1.000 anuales. - Mejor distribución del tiempo: Ese mismo informe del Centro Internacional para el Desarrollo del Teletrabajo determinó que el teletrabajo evitaría hasta 60 horas mensuales en desplazamientos para los empleados. Este tiempo puede ser mejor aprovechado en otras actividades productivas, descanso, recreación y lazos familiares.
- Reducción del estrés: Aunque el teletrabajo no elimina la presión de los equipos de trabajo por entregar sus tareas y alcanzar las métricas, la posibilidad de trabajar desde la comodidad del hogar, con un entorno controlado, permite una mejor gestión del estrés y de la frustración. En promedio, quienes tienen la posibilidad de laborar de manera remota algunos días de la semana son 29% más felices que los trabajadores in situ, según un estudio de Owl Labs efectuado el año pasado.
- Mayor eficiencia: Aunque la productividad es una de las mayores preocupaciones de los directivos al implementar el teletrabajo, dicha encuesta de Owl Labs en Estados Unidos reveló que 8 de cada 10 trabajadores que laboran de manera remota logran una mayor concentración en sus tareas.
- Flexibilidad horaria: La mayoría de los modelos de teletrabajo permiten que los colaboradores puedan hacer una mejor gestión de los tiempos de trabajo y de descanso. Para lograrlo, es necesario que las compañías cambien la mentalidad del presencialismo y migren hacia un trabajo por objetivos.
- Impacto en la salud: Evitar el estrés del tráfico en las carreteras desplazarse a los sitios de trabajo, las oportunidades de incluir en la rutina diaria tiempo para hacer ejercicio y el consumir más alimentos preparados en la casa representan un aporte significativo a la salud física y mental de los colaboradores.
- Apropiación de las nuevas tecnologías: Quienes realizan teletrabajo deben incorporar en sus labores plataformas de comunicación virtual, herramientas de acceso a escritorios virtuales o en la Nube, así como otras aplicaciones para mantener la productividad y el seguimiento de los procesos. Esto impulsa a trabajadores de todos los grupos etarios a mantenerse actualizados en el uso de los recursos tecnológicos, lo cual a su vez supone una ventaja competitiva para sus currículos.
- Reducción de la huella de carbono: Según los datos compilados en el libro “Más allá del Teletrabajo: Una nueva forma flexible de trabajar”, publicado por la fundación española Más Familia, con un día de teletrabajo a la semana se lograría una reducción de 166.421 toneladas de CO2 al año, equivalentes a 168.085 toneladas de gases de efecto invernadero anuales.
- Mayor inclusión: El teletrabajo puede derribar las barreras que dificultan que las personas con discapacidades puedan acceder a un empleo, brindándoles la oportunidad de ser económicamente activos.