Al estar a cargo de una aplicación, una página web o de un producto de software de algún tipo, una de las mayores preocupaciones que se puede tener es cómo lograr obtener la mayor atención posible para ese producto. Entre más personas lo utilicen, mayores serán los ingresos que genera y su crecimiento financiero.
¿Cómo se puede lograr esto? Los diseñadores de productos se esmeran para que sus creaciones sean atractivas para las personas, para que sobresalgan ante la competencia. Constantemente tratan de mejorar la calidad de sus productos.
Cuando la accesibilidad entra en juego
A la hora de asegurarse de que la mayor cantidad de personas posible tenga acceso a un producto, hay un detalle común que muchos diseñadores dejan pasar por alto: ¿qué tan accesible es su producto para personas con discapacidades? Las personas tienen diferentes necesidades y dependiendo de su condición específica, es posible que algunas no puedan interactuar con el producto de la manera que se planeó desde un inicio.
Afortunadamente, no es difícil crear productos de software accesibles. Las Pautas de Accesibilidad al Contenido Web 2.0 (WCAG 2.0, por sus siglas en inglés) son una serie de pautas publicadas por la Iniciativa de Accesibilidad Web del World Wide Web Consortium (W3C) que dictan cómo lograr que el contenido sea accesible para las personas con discapacidades.
Se menciona una lista de algunos ejemplos típicos de problemas de accesibilidad que se pueden encontrar en un producto de software promedio. Todas estas situaciones harían que el producto, de una forma u otra, deje de cumplir con WCAG 2.0.
Falta de texto alternativo
Lo más seguro es que una persona con alguna discapacidad visual navegue por el Internet con la asistencia de algún software de apoyo (o software adaptado). Los narradores de pantalla están diseñados para ‘narrar’ lo que se muestra en la pantalla; es decir, convertir lo visual en audio. Esto permite a las personas con discapacidades visuales acceder y navegar ese contenido.
Incluso con la disponibilidad de los mejores algoritmos y protocolos, los narradores de pantalla a menudo tienen problemas al interpretar imágenes que no tienen una descripción o una nota al pie, objetos seleccionables que son solo íconos y no tienen ninguna descripción de texto, o incluso elementos web que no tienen una descripción en el código y están mal nombrados en la página web. Si el software adaptado no puede leerlos, el usuario no tiene acceso al contenido. En estos casos, es posible que el producto no pueda ser utilizado del todo.
Y con casi 8 millones de estadounidenses con alguna discapacidad visual, se estaría excluyendo una cantidad significativa de personas.
Acontecimientos en tiempo real
Las personas con discapacidades auditivas a menudo dependen de los aparatos auditivos y/o subtítulos cuando intentan acceder a contenido multimedia, como videos o transmisiones en vivo. Si bien es bastante sencillo crear subtítulos para medios pregrabados, desafortunadamente no se implementa con la frecuencia que se debería. También es más complicado hacerlo para transmisiones en vivo.
Al principio puede parecer muy descabellado, pero cuando se trata de transmisiones de noticias, videos informativos o guías para el usuario, este podría ser el factor determinante a la hora de decidir si se utiliza un producto o no. Si no se proporciona una alternativa, las personas con discapacidades auditivas no podrán acceder a este tipo de contenido.
Este grupo tampoco puede ser ignorado, ya que constituye el 5% de la población mundial.
Limitaciones de tiempo
Dependiendo de la naturaleza del negocio, es posible que se deba lidiar con tiempos de sesión o acciones habilitadas por poco tiempo. La mayoría de las personas ha utilizado un sitio web para comprar una entrada para el cine, verificar el saldo de su cuenta bancaria, obtener entradas para un concierto u otra cosa que se deba realizar dentro de un margen de tiempo limitado. Existen personas que necesitan tiempo adicional para procesar lo que se muestra en la pantalla o tienen discapacidades físicas que limitan la rapidez con la que pueden escribir o navegar con el mouse. Estas personas enfrentan dificultades y desisten con facilidad.
Si un producto no proporciona una alerta de tiempo, una acción de re-autenticación o una forma general de ampliar sus interacciones, podría estar dejando por fuera una cantidad significativa de personas de su grupo meta.
Aspectos visuales
A la hora de decidir si se incluye algún elemento visual, a menudo se diseña en función de alguna tendencia actual o lo que es más atractivo. Esto puede resultar muy subjetivo por lo que en este tipo de tarea, es importante asegurarse de que su producto no solo sea el preferido, sino que también sea accesible para la mayor cantidad de personas posible.
El uso de un tamaño de fuente demasiado pequeño, la elección de una paleta de colores difícil de percibir para personas con daltonismo, o la utilización de colores parpadeantes que podrían causar una convulsión en personas con algún tipo de diagnóstico epiléptico; estos son solo algunos ejemplos donde los elementos visuales de un producto podrían marcar una diferencia real.
Los anteriores son solamente algunos detalles pequeños dentro del gran ámbito de la accesibilidad. Si bien existe la posibilidad de que ninguno de los ejemplos descritos se aplique a algún producto o situación específica, WCAG 2.0 tiene cuatro áreas principales, doce directrices objetivas y más de sesenta criterios que definen la accesibilidad en tres niveles de cumplimiento.
Aparte de las pruebas de control de calidad que se hayan aplicado durante el proyecto, existen servicios específicos de pruebas de accesibilidad. Estos podrían ampliar el público meta, mejorar la calidad general del producto y aumentar los ingresos por medio de más interacciones y consumo de los usuarios. Si el equipo de control de calidad tuviera una visión orientada hacia la accesibilidad del producto, existe una gran posibilidad de que se encuentren oportunidades de mejora.
Incluso si no se está al tanto de ninguna de las pautas de accesibilidad o si existe alguna duda acerca de cuáles características podrían evaluarse para el cumplimiento del estándar de accesibilidad, vale la pena consultar con su proveedor de servicios de QA para ver si se puede obtener una auditoría de accesibilidad o servicio relacionado.
Por un lado, las personas con discapacidades pueden ser un grupo demográfico sin explotar para su producto. Por otro lado, garantizar un contenido accesible para todas las personas es un dilema ético, moral y funcional que merece un análisis más detenido.
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